En primer lugar porque es obligatorio para los
productos que se incorporan de forma permanente en un
edificio. En segundo lugar porque el marcado CE, realizado dentro del marco
legal vigente, junto con la aplicación del Eurocódigo, suponen la única
garantía de calidad (por parte del Estado, no de la empresa suministradora).
Además constituye la única medida de comprobación de que los productos que se
incorporan en el muro tienen las prestaciones requeridas en el cálculo. De nada
sirve calcular si no existe un valor de comparación para dimensionar.